No sé cómo fue,ni quién.
Queríamos beber,sin sed.
Y dónde quedo yo,en este mundo sin tu voz.
Sin historias que contarte y sin saber cómo explicarte,
que hoy te veo y aunque lo intente no se me olvida
que eras tú el que no creía en las despedidas.
Y sigo siendo la misma loca
que entre tus sábanas se perdía,
a fin de cuentas no soy distinta de aquella idiota
que te quería...
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