martes, 13 de diciembre de 2011

Otro de mis grandes temores...

Aquí estoy yo,otra vez,mal como hace mucho que no estaba,a las 23 y 37,llorando como una fuente inagotable de lágrimas y totalmente decidida a contar una pequeña gran parte de mi vida en la que sufrí como una hija de puta.Siempre he tenido miedo a que se me acuse de algo que no soy,de que se me etiquete como algo que no soy,de que se hable de mí a mis espaldas,de que pueda haber todavía gente que me odie por el simple hecho de ser persona y equivocarme...
Corría el curso de cuarto de primaria,tan linda yo con mis trenzas,con mis pendientitos,con mi faldita azul del uniforme y mi camisa blanca.Mis medias hasta las rodillas,perfectas.El caso era:me gustaba un niño de la clase F,yo era de la D.Y bueno,ya se sabe,tonterías de niñas...
El niño,que se llama César -y bueno acabó convirtiéndose en alguien muy importante para mí a lo largo del tiempo-,pues se enteró de que me gustaba,y fijaros que fue mi primer novio,mi primer 'amor'.
Bueno,yo era la niña más buena que podía haber en mi puta y asquerosa clase,incapaz de matar si quiera una jodida y asquerosa mosca.Lo juro,era un cacho de pan,era una niña muy buena,pero me jodieron,y aquí está el resultado,de toda esa mierda,salió todo lo que soy ahora.
Bueno,una niña,que era lo peor de la clase,se portaba fatal,armaba jaleo,tiraba a las niñas de las coletas,y para colmo,le gustaba César.Y quién era la novia de César?Oh,sí,YO MISMA.
Y ahí empezó mi tortura,la hija de puta esa me amenazaba con decirle a mi tía-que era profesora de infantil en el colegio-que yo era la novia de César.Claro,yo en fin,teníamos diez años,pero esa perra era una repetidora y ella tenía 13 años ya,yo solo tenía 10,SOLO 10.Pero me asustaba.Si mi tía se enteraba...-mi tía era un encanto de mujer,pero en cuanto a tener novios(y repito,solo tenía diez añitos,qué era un novio?el niño que te invitaba a un refresco y a chuches,eso era un novio)en cuanto a tener novios,obviamente mi tía no estaba de acuerdo,y si se enteraba mi padre...NO.
Entonces claro,yo tenía que darle mi merienda del colegio,dado que el horario era el que empezaba de 12 a 17 y 30.
Después pasó de eso,y fue a más.Yo de pequeña era muy linda la verdad,y bueno,había también en mi clase,uno de los repetidores que yo le gustaba,y quería besarme.YO no quería besos con ese niño.Es más me parecía algo asqueroso a esa edad,repito,era una nena,yo qué iba a saber?
Bueno,el caso es que la hija de puta esa de María José quería que yo besase a ese niño para que César dejase de ser mi novio.
Menos mal que César fue el primero que me besó,aunque después llegase todo lo malo,me queda ese bonito recuerdo...
Bueno,un día,así de desprevenida,me cogieron entre tres personas.Una amiga de María José,María José y el niño ese que quería besarme,que se llamaba Julio.
Me encerraron en el baño con ese niño,con Julio,y ese niño me besó.
A partir de ahí,María José y la amiga,vivían para llamarme la maldita palabrita...PUTA.Puta porque me había besado un niño cuando YO no quería,puta porque tenía novio,puta porque YO tenía al niño que ella quería.Por eso era puta,y puta me quedé.
Todo eso había empezado sobre noviembre,como para olvidarme,y no se acabó hasta MAYO de ese mismo año claro.
Seguían con sus amenazas,con su palabrita,que yo cada vez que lo oía lloraba como una perra.Y saben...NADIE sabía nada de eso,mi hermanito que en paz descanse no sabía NADA,ni tampoco mis amigas,yo callé porque si hablaba,mi padre se enteraría y yo no quería decepcionar a mi padre,yo no quería que mi papi supiese que su hijita era una PUTA.
Así que aguantaba,aunque no pudiese más.
Un día,un buen día de mayo,en el recreo,María José me había pedido dinero,y yo no había traído la cartera ni nada,y saben qué?me dio un tortazo.Y no pude más,y lloré y lloré...hasta que me encontraron dos amigas mías en el baño con la marca de su asquerosa mano en mi cara,y sintiéndome lo peor.
Y ahí les conté todo...todo,y me ayudaron.Se lo contaron todo a mi tía,y mi tía no se enfadó conmigo como yo creía...no digo más de lo que pasó,pero el caso es que...lo pasé horrible.Y por eso,cada vez que alguien me dice PUTA,o me etiquetan como algo que NO soy,me siento así de débil,me siento aquella misma niñita de diez años,que lo único que hacía era callarse para que las cosas 'no se pusieran peores'....
Y a lo largo de mi vida,no solo fue ese año en el que me llamaron cosas semejantes a esas,claro que no,pero sigue doliéndome,justo como si estuviera todavía en 4to de primaria,estudiando en la misma clase que María José y su amiga...todavía,aún después de lo que pasó y las consecuencias que tuvo María con todo lo que me hizo,aún sigo con ese miedo en el cuerpo,porque aún recuerdo esas palabras:PUTA,PUTA,PUTA;y más cuando las dice alguien a quien quieres con locura.
Fabianna Betancourt.

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